A partir del éxito consumado en el año 2018 con la Barra Interamericana de Abogados, se inició un nuevo reto: crear una institución educativa de alta calidad académica para acercarse al campo del derecho y áreas afines que tuviera reconocimiento en México y países de Iberoamérica.
Así nació la FACULTAD INTERAMERICANA DE LITIGACION, universidad que integra todas las capacidades y conocimientos de una América latina cada vez más creciente y profesional para cumplir con los estándares de calidad que requieren los nuevos sistemas jurídicos del continente.
La formación integral de nuestros alumnos, ampliando el acceso al estudio del Derecho y áreas conexas, en el plano de la educación media superior y superior.
Ser la Institución educativa con mayor credibilidad, solidez y experiencia en el ramo del derecho, construyendo líderes latinoamericanos responsables, honorables y por excelencia humanistas.
Que el alumno reciba una formación de la más alta calidad, basada en la ética, el respeto a los Derechos Humanos y apegado a la realidad laboral y social.
En 1999, a través de la visión de un grupo de abogados encabezados por el Dr. Rubén Pacheco Inclán, detectaron que los pocos intentos por unificar criterios en el derecho latinoamericano venían desde las estructuras de colegios gremiales estadounidenses, que poco o nada tenían que ver con el sistema jurídico de las naciones iberoamericanos. Esta necesidad fue el detonante para que en el año 2001 se fundara la BARRA INTERAMERICANA DE ABOGADOS, iniciando con 3 miembros en México y Colombia. Hoy cuenta con 21 representaciones en toda América y más de 17,000 agremiados que se capacitan permanentemente en materia de actualizaciones Jurídicas.
En 2018, se inició un nuevo reto, ahora era crear una institución educativa de alta calidad académica para acercarse al campo del derecho y áreas afines que tuviera reconocimiento en México y países de Iberoamérica, logrando construir la FACULTAD INTERAMERICANA DE LITIGACION, universidad que integra todas las capacidades y conocimientos de una América latina cada vez más creciente y profesional para cumplir con los estándares de calidad que requieren los nuevos sistemas jurídicos del continente.